SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Falleció al caer la tarde de este lunes el maestro Cándido Bidó, el pintor de los colores vivos y de la ingenuidad, que había creado una escuela en la plástica dominicana y era el director y fundador de la Plaza de la Cultura de Bonao.

El maestro Bidó tenía 74 años al momento de su fallecimiento. El 25 de mayo cumpliría los 75 años. Había nacido en Bonao en 1936, pueblo del que nunca se separó y donde tenía su residencia y un taller. En Bonao el maestro Bidó realizó también una obra de arte, en el cementerio de la ciudad, con la construcción de una bóveda artística para su familia. Allí será sepultado por su propia voluntad.

El maestro Bidó había sufrido leves quebrantos en Bonao, y fue referido por el doctor Inoa a chequeos médicos en CEDIMAT, donde fue atendido. En la tarde de hoy, mientras recibía atenciones fue víctima de dos infartos consecutivos.

Los médicos había determinado que era necesario realizarle un cateterismo, pero su situación de salud se complicó con un segundo infarto. Falleció alrededor de las 6 de la tarde de este lunes.

Karina Bidó, hija del fallecido maestro de la pintura, informó a Acento.com.do que el sepelio se iniciará en Santo Domingo, en la Funeraria Blandino, donde su cadáver será expuesto a partir de mañana. En la tarde será trasladado a Bonao, el lugar que le vio nacer, donde será sepultado en el panteón que él mismo diseñó.

Bidó estaba casado en segundas nupcias con Inés Jáquez, también pintora. En su primer matrimonio procreó sus cuatro hijos, dos hembras y dos varones. Karina y Mayra, además de José Luis y Paúl.

La comunidad de Bonao residente en Santo Domingo se prepara para dar apoyo a sus familiares y contribuir con la organización del proceso. La familia está consternada, dado que se trata de una muerte inesperada.

Cándido Bidó había sido protagonista del desarrollo cultural de Bonao. Fue un gestor cultural, promotor de libros, pintor, promotor de una escuela de pintura en Bonao que luego se convirtió en la Plaza de la Cultura, lo que ha hecho florecer la actividad artística y creativa en la provincia de Monseñor Nouel.

Su obra está catalogada como de las más trascendentes de la plástica dominicana. Sus pinturas de colores intensos son identificables en cualquier ambiente. Azul, amarillo, naranja fueron sus colores favoritos. Sus figuras muestran una intensa candidez. Pintó a su pueblo con un estilo "naïve" inconfundible que está como a la caza del arquetipo de lo dominicano. Es como si quisiera llevar la sencillez a su extremo más exquisito y sensible.

En Bonao ha establecido un museo y una escuela de arte que se han constituido en el centro cultural de la provincia y en una de las más importantes iniciativas artístico-educativas de todo el país. Ha obtenido numerosos premios nacionales e internacionales por su obra.

El gobierno de Francia lo condecoró con la insignia de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.