Medicinas ilegales: $1,000 MM al año
El negocio ilícito de medicamentos en República Dominicana es más grave de lo que se percibe y de lo que imaginan las autoridades y los empresarios del sector farmacéutico. La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf), estima que las medicinas ilegales mueven alrededor de RD$1,000 millones cada año, equivalentes al 12% del mercado global en el país.
Henry Suárez Ruiz, presidente de Arapf; Fernando Ferreira Azcona, vicepresidente ejecutivo, y los miembros del consejo Carlos Leroux Moya, Juan José Alorda y José Manuel Mallén Santos, así como Roberto Banuchi Hernández, asesor de la entidad, consideran de alarmante lo que sucede en el sector en términos de falsificación de medicamentos. Aseguran que lo más grave es que se pone en peligro la salud de los consumidores.
Al participar en “Cita con el LISTÍN”, un encuentro en el que ejecutivos de este medio se trasladan a empresas y entidades públicas y privadas a tratar de manera profunda temas de la actualidad, los representantes del sector farmacéutico consideran urgente la intervención de las autoridades para frenar la práctica ilegal de fabricar medicamentos falsos o sin registros de ningún tipo, ya que afecta no solo a la industria nacional, sino también la imagen del país.
De hecho, apuntan, un estudio realizado a finales de 1998 dio como resultado que el mercado ilegal de medicamentos movía el doble del monto que estimaban, en aquel entonces cerca de RD$350 millones, pues los datos revelaron que andaban cerca de los RD$800 millones. El peor descubrimiento del informe es que se estaban proliferando las falsificaciones en medicamentos de mayor impacto en la salud y con mejores niveles de rentabilidad.
“A veces es tan perfecta o similar la falsificación del medicamento que resulta muy difícil darse cuenta a simple vista. El nivel de la calidad exterior o presentación de la medicina falsa es tan buena que hasta a un empleado de un laboratorio le cuesta mucho distinguirlo”, explicó el presidente de Arapf. Uno de los problemas que más ocupa su agenda tiene que ver con el tiempo que tarda el proceso de los permisos, ya sea para licencias nuevas o para renovación. A su entender, el espacio o vacío que provoca esta demora en el mercado es aprovechado por quienes se dedican a contrabandear medicamentos.
Otra preocupación de los farmacéuticos es la debilidad con que se aplica la ley.
((Atención
Descuido de las autoridades
Es una asociación de importadores y productores locales de medicamentos y tiene más 60 años de fundada, lo que la convierte en uno de los primeros gremios de industrias en el país.
Descuido de las autoridades
Es una asociación de importadores y productores locales de medicamentos y tiene más 60 años de fundada, lo que la convierte en uno de los primeros gremios de industrias en el país.
Explicó que hay laboratorios nacionales y multinacionales en la cartera de miembros de la institución y todo tipo de empresa que tenga un negocio farmacéutico tiene la posibilidad de ser miembro de Arapf. Según afirma, la comercialización ilegal de medicamentos es uno de los puntos más críticos del sector farmacéutico en República Dominicana e indicó que las medicinas falsificadas son un tema un general en América Latina, en los mercados asiáticos y donde hay una población con escasos recursos.
Para Fernando Ferreira Azcona, vicepresidente ejecutivo de Arapf, el principal problema que tiene el sector farmacéutico en República Dominicana es el que concierne a los medicamentos ilegales, entre los que están los falsificados, los de contrabando, vencidos, reetiquetados, robados y los que salen al mercado sin registro sanitario, entre otros.
A su entender, la poca atención de las autoridades y la aceptación que tuvieron esos medicamentos en el mercado fue lo que provocó que el negocio ilícito de las medicinas proliferara en el país. “Hay medicamentos que se vencen el mes próximo, lo reetiquetan, lo venden baratísimo y lo revenden con cuatro años más de vencimiento...”, reveló.
Las medicinas ilegales mueven RD$1,000 MMLa proliferación de medicamentos ilegales en el mercado es uno de los principales problemas que enfrenta el sector farmacéutico en el país, que genera pérdidas superiores a los RD$1,000 millones al año y representa una preocupación de salud pública para el país.
El presidente de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores farmacéuticos (Arapf), Henry Suárez, explicó que la comercialización ilícita de medicamentos, que incluye falsificación, venta de productos robados o sin los registros sanitarios correspondientes y reetiquetado de medicinas vencidas, es un negocio cíclico impulsado por los precios internacionales de los fármacos: mientras más altos mayor contrabando.
El vicepresidente ejecutivo de la Arapf, Fernando Ferreira, señaló que si bien la ilegalidad en el mercado de los medicamentos es un problema que data de la décadas de los 80, la falta de rigurosidad de las autoridades competentes ha provocado que la situación crezca a niveles incontrolables.
La institución tiene registro de que se han falsificado medicamentos de diferentes tipos y laboratorios, anticonceptivos e incluso inyectables que solo contienen agua no esterilizada.
Ferreira destaca que la distribución de fármacos adulterados ha llegado a los hospitales y clínicas privadas, donde se han registrado casos de pacientes que han perdido la vida por administración de ese tipo de productos, que si bien en la mayoría de los casos no causan daño a la salud por sí mismos, pueden ponen en peligro a los pacientes que necesitan el suministro de algún medicamento para sobrevivir.
“En un hospital público se documentó el caso de tres niños que murieron de meningitis porque se les administró un antibiótico de última generación falsificado, que provocó que la infección se potencializara”.
Según refiere el ejecutivo, en 1998 Arapf realizó un estudio en el que se determinó que las pérdidas ocasionadas por las diferentes formas de medicamentos ilícitos era de alrededor de RD$800 millones al año, pero esa cifra ha aumentado a RD$1,000 millones, lo que representa aproximadamente el 10% de las ventas totales de medicamentos en el país.
Los puntos de mayor preocupación, por la incidencia de falsificaciones y contrabando, son el municipio Moca, donde se registra la mayor tasa de comercialización de fármacos adulterados, el Distrito Nacional y Santiago.
Los ejecutivos de la Arapf coinciden en que la mayoría de las falsificaciones son hechas de tal manera que resulta muy difícil diferenciarlas de los productos originales, tanto por los consumidores como por los encargados de compras de los hospitales, clínicas y farmacias, por lo que insisten en que la única forma de evitar que esos medicamentos lleguen a manos de los usuarios es que los centros se limiten a comprar a distribuidores autorizados de los laboratorios y que los pacientes lo hagan en farmacias reconocidas.
Sin embargo, el presidente de la entidad señala que la lucha contra ese flagelo es compleja, porque muchos de los laboratorios que se dedican a falsificar y reetiquetar medicamentos vencidos para volverlos a colocar en el mercado operan con los permisos requeridos por el Ministerio de Salud Pública.
“Para nosotros se trata de una cruzada que no logramos ganar”, manifestó el dirigente.
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DATOS INSTITUCIONALES SOBRE LA ASOCIACIÓN
La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf), fundada el 25 de noviembre de 1948, fue uno de los primeros gremios de ese tipo en República Dominicana. Con más de sesenta años de operación, la entidad agrupa a laboratorios nacionales e internacionales. Una de las actividades que más tiempo ocupa a la entidad es la lucha contra la fabricación, importación y comercialización de medicamentos ilegales (falsificados, contrabandeados, sin registro sanitario, vencidos y reetiquetados, adulterados, robados, muestras médicas, etc.).
DATOS INSTITUCIONALES SOBRE LA ASOCIACIÓN
La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf), fundada el 25 de noviembre de 1948, fue uno de los primeros gremios de ese tipo en República Dominicana. Con más de sesenta años de operación, la entidad agrupa a laboratorios nacionales e internacionales. Una de las actividades que más tiempo ocupa a la entidad es la lucha contra la fabricación, importación y comercialización de medicamentos ilegales (falsificados, contrabandeados, sin registro sanitario, vencidos y reetiquetados, adulterados, robados, muestras médicas, etc.).
Para esos fines, la institución tiene un empleado a tiempo completo y una oficina de abogados contratada para dar continuidad a los procesos legales a personas acusadas de comercialización ilegal de fármacos.
Arapf propuso modificar Ley de Salud
Una de las principales debilidades que tuvo la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf) en la lucha contra la comercialización ilegal de medicamentos fue la no inclusión de penalización para ese delito en la Ley General de Salud.
Una de las principales debilidades que tuvo la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf) en la lucha contra la comercialización ilegal de medicamentos fue la no inclusión de penalización para ese delito en la Ley General de Salud.
El vicepresidente ejecutivo de la entidad, Fernando Ferreira, explicó que Arapf propuso la modificación de la ley para que toda acción relacionada con medicamentos ilegales, incluyendo fabricación, mercadeo, distribución, transporte y almacenaje, sea calificado de criminal. Refirió que las multas están asociadas al salario mínimo y de dos a diez años de prisión.
Ferreira refirió que la Arapf tiene una oficina de abogados para dar seguimiento a las demandas, con la institución como parte civil, a través de la cual se ha logrado ganar doce casos, tres de los cuales fueron llevados a la Suprema Corte de Justicia.
El presidente de la entidad, Henry Suárez, destacó que una de las herramientas que ha utilizado ese organismo para frenar la comercialización ilegal de medicamentos es tratar de cambiar la cultura prevaleciente en la sociedad de que el falsificador de medicamentos no es un criminal, sino un comerciante común que depende de ese negocio.
Proceso
Roberto Banuchi, asesor de la entidad, explica que en principio se falsicaban medicamentos muy sencillos como vitaminas y analgésicos, que si no hacen efecto deseado, no ponen en peligro la vida del paciente, pero esos tipos de fármacos dejaron de ser rentables luego que son distribuidos a precios muy bajos.
Roberto Banuchi, asesor de la entidad, explica que en principio se falsicaban medicamentos muy sencillos como vitaminas y analgésicos, que si no hacen efecto deseado, no ponen en peligro la vida del paciente, pero esos tipos de fármacos dejaron de ser rentables luego que son distribuidos a precios muy bajos.
Esa circunstancia motivó que los adulteradores de productos se interesaran por antibióticos de última generación, antihipertensivos y otros fármacos que se utilizan para tratar afecciones más complejas, los que ponen en riesgo la vida de los pacientes.
El ejecutivo destacó que en algunos casos los medicamentos falsificados son sólo sustancias sin efecto, pero en otros se trata de fármacos adulterados, con sustitución o inclusión de sustancias, lo que puede ser aún más daniño para la salud de los consumidores.
LISTIN DIARIO
- Por: OPINIONSURSUR -
Artículo: Medicinas ilegales: $1,000 MM al año