Sin educadores capacitados no habrá aprendizaje.
Opinionsur.net,SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) concluyó este domingo la jornada de trabajo de la décimo novena edición del Congreso Internacional de Educación Aprendo 2015, en la cual los especialistas estuvieron contestes en que sin educadores capacitados no habrá aprendizaje.
La actividad, que contó con el auspicio de la Fundación Popular, hizo una serie de recomendaciones para fortalecer la profesión docente, sustentadas en la premisa de que la calidad de los aprendizajes de los estudiantes está directa y estrechamente vinculada a la calidad del maestro.
Durante dos días de trabajo expertos nacionales e internacionales analizaron la necesidad de proyectar nuevos paradigmas y visiones de vanguardia, para que la República Dominicana dé un salto cualitativo en la calidad de los aprendizajes de los estudiantes.
En ese contexto, quedó de manifiesto que América Latina y el Caribe han registrado grandes avances en el acceso a la educación, pero se están quedando atrás en la calidad de la educación y no están atrayendo a los mejores recursos humanos a la enseñanza.
Emiliana Vegas, Jefa de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo, planteó que los maestros son el factor más importante para mejorar los aprendizajes de los estudiantes, y por tanto el factor escolar que mejor predice el desempeño estudiantil
“La situación viene preocupando a América Latina y el Caribe, por lo cual es preciso que valoremos la situación desde la perspectiva de una nueva conciencia, la cual trasciende concebir el derecho a la educación como el acceso a matrícula y cobertura, para razonarla en función del derecho a aprender”
Como las reformas pendientes, la funcionaria del BID citó la atracción y selección de buenos candidatos a la docencia, desarrollar las capacidades profesionales durante la carrera, así como implantar un sistema de evaluación docente e incentivos y apoyo para motivar a los profesores a que mejoren su desempeño.
El reto es disminuir la brecha entre los esfuerzos educativos y desiguales resultados.
En ese mismo tenor habló el investigador y especialista en políticas públicas y participación ciudadana, el mexicano David Calderón, quien puso de relieve la desproporción significativa que se evidencia en todo el mundo, de cara a los esfuerzos educativos que realizan las naciones y los bajos y desiguales resultados que arrojan los aprendizajes.
Afirmó que el reto sería, por ende, que los países trabajen para disminuir esa brecha abrazando un nuevo pacto entre la sociedad y sus maestros.
“La situación viene preocupando a América Latina y el Caribe, por lo cual es preciso que valoremos la situación desde la perspectiva de una nueva conciencia, la cual trasciende concebir el derecho a la educación como el acceso a matrícula y cobertura, para razonarla en función del derecho a aprender”, señaló Calderón.
Hay que pasar de documentos a la acción
Elena Viyella entrega una placa de reconocimiento a Ligia Melo, ministra de Educación Superior
En tanto, Catherine Rodríguez, sostuvo que las herramientas desarrolladas en formación docente deben pasar de ser documentos a políticas y programas efectivos.
“Se ha demostrado que el docente es el insumo escolar de mayor influencia en la calidad educativa, por tanto, uno de los objetivos centrales de la política educativa debe ser atraer, formar, retener y motivar docentes de excelente calidad”, enfatizó.
De su lado Emiliana Vegas señala dos políticas docentes a resaltar, asignar a los maestros donde más se les necesita y establecer expectativas claras.
Pablo Cevallos por su parte asegura que la sostenibilidad de una reforma educativa no es posible, sin que forme parte de una estrategia nacional de desarrollo.
Asimismo, la doctora Begoña Ibarrola, asegura que los programas de formación docente deben dedicar una mayor atención a las competencias emocionales, para garantizar una educación integral.
Razona que la educación emocional debe ocupar un lugar privilegiado en el currículo de la formación docente.
“La emoción es el pegamento del recuerdo, lo que aprendemos con emoción difícilmente se olvida”, plantea.
Por su parte Carlos Varela señala la necesidad de generar mayores espacios de reflexión mediante la integración de equipos de trabajo