San Cristóbal en su día: pocos motivos para celebrar. Una esperanza por la que trabajar
Opinionsur.net,
Hoy, los ciudadanos de San Cristóbal celebramos el día de nuestro patrón. Y uno se pregunta si "la fiesta" no debería ser también un espacio de reflexión.
Más allá del ruido, de las vallas publicitarias, y del “júbilo”, al día de hoy la provincia ha perdido, de forma estimada, y desde el 1996, más de 30 mil empleos.
Los ejemplos de motores productivos aniquilados por las autoridades, sobran: Miles de empleos asesinados.
Cierre de la fábrica de Vidrio
Cierre del ingenio río Haina
Cierre del ingenio Villa Altagracia
Cierre ingenio CAEI
Destrucción de la zona franca de la Armería
Cierre de la fábrica de Papel en Villa Altagracia
Cierre de la Textilera Miss América
Cierre de la procesadora de Piña y cítricos en Villa Altagracia
Entre otros...
Lo peor: no contamos con autoridades que promuevan la generación de empleo de calidad. Nadie reacciona. Mucho menos tenemos una política de desarrollo provincial unificada, cohesionada, que revierta esta destrucción de empleo.
Podemos imaginar la situación de jóvenes, hombres y mujeres, tras una forma digna de ganarse la vida. Las pocas oportunidades existen en la capital, y hasta allí, los más dichosos se dirigen a luchar por un espacio laboral.
Me pregunto: ¿Es de extrañar entonces que nuestros jóvenes se sientan estancados, con sensación de que no vale la pena nada?
¿Nos extraña la delincuencia?
Nos sorprende la lucha titánica de muchos empresarios intentando echar a andar sus empresas, sin suficiente apoyo disponible y sin políticas que verdaderamente incentiven el dinamismo productivo de la provincia.
Ya no podemos pensar en los ingenios, o las empresas de antaño. Las condiciones competitivas han cambiado. Es necesario que se legisle a favor de la creación de un sistema de encadenamiento productivo que genere empleos dignos. Igualmente, se debe incentivar, promover, y apoyar el emprendimiento como motor de desarrollo.
En nuestras manos esta revertir esta situación. Desde el Proyecto Salazar Senador tenemos propuestas concretas, viables e integradoras.
¡Salazar es el cambio!
- Por: OPINIONSURSUR -
Artículo: San Cristóbal en su día: pocos motivos para celebrar. Una esperanza por la que trabajar
Más allá del ruido, de las vallas publicitarias, y del “júbilo”, al día de hoy la provincia ha perdido, de forma estimada, y desde el 1996, más de 30 mil empleos.
Los ejemplos de motores productivos aniquilados por las autoridades, sobran: Miles de empleos asesinados.
Cierre de la fábrica de Vidrio
Cierre del ingenio río Haina
Cierre del ingenio Villa Altagracia
Cierre ingenio CAEI
Destrucción de la zona franca de la Armería
Cierre de la fábrica de Papel en Villa Altagracia
Cierre de la Textilera Miss América
Cierre de la procesadora de Piña y cítricos en Villa Altagracia
Entre otros...
Lo peor: no contamos con autoridades que promuevan la generación de empleo de calidad. Nadie reacciona. Mucho menos tenemos una política de desarrollo provincial unificada, cohesionada, que revierta esta destrucción de empleo.
Podemos imaginar la situación de jóvenes, hombres y mujeres, tras una forma digna de ganarse la vida. Las pocas oportunidades existen en la capital, y hasta allí, los más dichosos se dirigen a luchar por un espacio laboral.
Me pregunto: ¿Es de extrañar entonces que nuestros jóvenes se sientan estancados, con sensación de que no vale la pena nada?
¿Nos extraña la delincuencia?
Nos sorprende la lucha titánica de muchos empresarios intentando echar a andar sus empresas, sin suficiente apoyo disponible y sin políticas que verdaderamente incentiven el dinamismo productivo de la provincia.
Ya no podemos pensar en los ingenios, o las empresas de antaño. Las condiciones competitivas han cambiado. Es necesario que se legisle a favor de la creación de un sistema de encadenamiento productivo que genere empleos dignos. Igualmente, se debe incentivar, promover, y apoyar el emprendimiento como motor de desarrollo.
En nuestras manos esta revertir esta situación. Desde el Proyecto Salazar Senador tenemos propuestas concretas, viables e integradoras.
¡Salazar es el cambio!