Según informes actuales de la Organización Mundial de la Salud, la depresión afecta a 350 millones de personas en todo el mundo. De esta cifra, más de un millón se suicida cada año, lo que equivale a un suicidio cada cuatro segundos.

En países en desarrollo, como República Dominicana, el suicidio es hasta tres veces más frecuente, siendo los adolescentes la población más afectada.

Esto, según el experto en salud mental Sergio Rojtenberg, es un tema de alarmar ya que esas muertes prematuras por mano propia se dan como una decisión definitiva para una situación que suele ser transitoria.

De acuerdo con el especialista, la relación que existe entre depresión y suicidio es severa, por lo que prestar atención a las señales de alerta de la depresión para la detección a tiempo constituye un tema prioritario en el ámbito mundial. “La prevención del suicidio pasa por la detección de los signos de alerta tempranos como las ganas de morirse, de no seguir viviendo, el encierro o eventos desencadenantes como el fracaso en el rol social o una pérdida cercana”.

La mayoría de los suicidas comentan sus sentimientos y su desesperanza a amigos y familiares cercanos.

Esa es la razón por la cual Rojtenberg asegura que los allegados juegan un rol fundamental tanto en la detección como en la motivación para mejorar y el mantenimiento del tratamiento.

En ese sentido, el psiquiatra asevera que el trabajo en conjunto promueve un ‘plus’ importantísimo en la recuperación, la cual gracias a los elementos con los que se cuenta en la actualidad para tratar este tipo de trastornos es muy efectiva y logra alcanzar una gran mejoría en la mayoría de los pacientes.

“Las dificultades están planteadas en cuanto a la concurrencia a la consulta y el cumplimiento del tratamiento que suele ser a mediano plazo”, dice, añadiendo que el tratamiento integrado entre la administración farmacológica y la psicoterapia es el que mejores resultados da a corto y largo plazo.

Más propensas
La depresión es una enfermedad que afecta al doble y con mayor intensidad a la mujer, lo cual, destaca Rojtenberg, se le amerita a factores hormonales y sociales. “Hormonales por los cambios por los que esta debe atravesar a lo largo de su vida, como el posparto y la menopausia; y sociales porque en muchas sociedades la mujer tiene un papel pasivo y lo toma como un devenir natural al que se debe someter y aceptar. De este modo la depresión sigue su curso y muchas veces la consulta es muy tardía o cuando la severidad es muy intensa”.

En el caso del sexo masculino, explica que este trastorno todavía es un tema tabú.

Esto se debe a que los hombres consideran la depresión como un fracaso, una debilidad o algo que se puede resolver poniendo voluntad; sin embargo, esta funciona como un ‘Pacman’ que devora la voluntad y las ganas de vivir y trascender.

Abordaje del tema
‘Depresión y prevención del suicidio: un imperativo mundial’ es el tema a abordar por Sergio Rojtenberg en la Segunda Jornada Psicológica en el país.

Durante dicha actividad, a realizarse el 19 de octubre en el hotel Intercontinental, el experto hablará sobre el tema desde sus años de experiencia, además de tratar otros tópicos como cuáles son los síntomas más importantes de la depresión durante cada ciclo de vida (la niñez, la adolescencia, la adultez y la vejez) y cómo se puede prevenir un suicidio.

 Abordaje clínico Recomendado
Para el abordaje clínico, lo primero a tomar en cuenta es preservar la vida haciendo uso de los medios con los que se puedan disminuir los elementos de riesgo.

“En ese momento intervienen los familiares, amigos y profesionales.

Más allá de la palabra de estímulo y aliento, es necesario el resguardo de la vida”, dice el experto.

 Sergio Rojtenberg
Psiquiatra
Experiencia en el area
Sergio Rojtenberg es médico psiquiatra, miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).

El especialista también es autor de diversos libros y artículos de difusión científica, los cuales son utilizados como bibliografía en la formación de agentes de salud dentro de los países de habla hispana.

En la actualidad es profesor del Instituto de Salud Mental y supervisor del Servicio de Adolescencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires, en Argentina.