Para los chicos es muy común escuchar desde pequeños frases como “los hombres no lloran” o “eso no es de hombres”. Estas frases son utilizadas para imponer estereotipos y conductas con el fin de crear hombres “verdaderos”; sin embargo, transmiten una noción errónea de qué significa ser varón, y llevan a estos a querer alcanzar objetivos de hipermasculinidad como que el hombre tiene que ser fuerte, exitoso o que debe de reprimir cualquier emoción (exceptuando el enojo).

Esta enorme presión que se le asigna al hombre junto con la idea errónea de que tiene que enfrentarlo solo y sin mostrar emociones es la razón detrás de las altas tasas de suicidio. De los 5,782 suicidios registrados en el país del 2009 al 2018, la tasa de muerte en hombres es casi cinco veces mayor que al de las mujeres. Solo el año paso el 84% de las personas que se suicidaron fueron hombres. Estas mismas ideas son las que evitan que los hombres busquen ayuda de un profesional de la salud mental y en cambio, utilizan métodos de afrontamiento poco efectivos y dañinos como la alta ingesta de bebidas alcohólicas.

Qué hacer
Para mejorar la salud mental de los hombres hay que educar a niños y niñas con la menor cantidad de estereotipos de género posibles. Es importante hacerlo a través del ejemplo de mamá y papá, haciéndoles entender que las emociones son parte de nosotros y enseñándoles que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades,  aceptando la individualidad de cada hijo, permitiéndoles ser ellos mismos. Por último, como tenemos igual capacidad, también debemos de tener las mismas responsabilidades tanto en casa como a nivel laboral o económico.

Alejandro Kepp Termini
Psicólogo Clínico
Alejandro.kepp@memorial.com.do