La profesión de periodismo se torna más interesante cuando se escucha hablar a los líderes de la comunicación en el continente americano, esos que han dado el todo por una carrera limpia, arriesgado sus vidas y salvado el pellejo milagrosamente.

Pero más aún cuando los charlistas de una convención de periodistas tratan puntos neurálgicos que tiene que ver con el rol de estos profesionales en la vida política, en los procesos democráticos y en los enfrentamientos de los sectores de poder.  Y también cuando organismos como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa y reúne a los periodistas fomentando que puedan pronunciarse abiertamente en todas partes del mundo, sirve de escudo protector.