Los Medias Rojas de Bos­ton hace no mucho ha­bían fraguado la mejor temporada en la histo­ria de la franquicia: Ha­bían establecido récord de victorias en su histo­ria en 2018 y ese mismo año ganaron su cuarta Se­rie Mundial desde el año 2000, convirtiéndose así en el equipo más exitoso hasta el momento de todo el Siglo XXI.

Sin embargo, el 2019 no fue lo mejor para los Red Sox y aunque fue una temporada dura, no se es­peraba que el equipo su­friera una deconstrucción tan drástica cómo la que ha vivido desde el prime­ro de septiembre del año pasado, donde ese mismo día anunciaron la destitu­ción de Dave Dombrows­ki cómo gerente general del equipo. Dombrowski estuvo al mando de Bos­ton desde 2015, y bajo su tutela el equipo ganó una Serie Mundial y tres títulos divisionales.

A mediados de octubre, Boston contrató a Chaim Bloom cómo sustituto de Dombrowski. Bloom pro­viene de los Rays de Tam­pa Bay y tiene un enfoque bastante analítico y de dar  resultados con poco dinero, por lo que se anticipaba una posible reconstrucción y va­rios cambios de peloteros. A partir de ese momento, la posibilidad de que Mookie Betts y otros peloteros valio­sos de la franquicia fueran cambiados empezó a crecer.

No tienen paz

Sin embargo, la paz no llegó a Boston, ya que cuán­do el escándalo del robo de señales de los Astros ex­plotó, salpicó también a los Red Sox y no sólo porque su entonces manager Alex Cora también estaba impli­cado cómo coach de banca de Houston, sino que se ha­bría llevado dicho esquema también a Boston en 2018, año en que ganaron la Serie Mundial.

 Tras toda la mala publi­cidad que los Red Sox y Co­ra por dicho escándalo, el 14 de enero del 2020, Bos­ton rescindió el contrato del puertorriqueño cómo ma­nager del equipo. Además de todo ésto, MLB anunció que se estaría investigando a los Red Sox por su esque­ma de trampas durante la temporada 2018 y aunque aún no se anuncia las san­ciones, lo cierto es que no serán tan graves cómo las que les impusieron a los As­tros.

La cosa no terminó ahí para los Red Sox, ya que dos jugadores clave en la Serie Mundial del 2018, Brock Holt y Rick Porcello, salie­ron de la organización via la agencia libre, recayendo en los Cerveceros y los Mets respectivamente.

Salida de Betts y Price

Pero el golpe final en cuanto a bajas no vendría hasta ya entrado febrero, ya que el 10 de ese mismo mes los Red Sox acordaron con los Dodgers de Los An­geles el cambio de Mookie Betts y David Price a cambio de Alex Verdugo y los pros­pectos Connor Wong y Jeter Downs, por lo que oficial­mente Boston entró en pro­ceso de reconstrucción. El actual manager, Ron Roenic­ke, fue nombrado capataz por los Red Sox el día si­guiente.

 Tommy John para Sale

 Otro duro golpe

 Ahora con la lesión de Chris Sale y fuera hasta la siguiente temporada, ca­be preguntar que pasa­rá con los Red Sox en los próximos años y cómo po­drán salir de éste profun­do bache en el que se han metido en tan sólo unos cuántos meses. El conjun­to no contará con su prin­cipal lanzador casi seguro por el año completo, pues viene padeciendo de estas molestias desde la cam­paña pasada y solo habrá que ver que tan exitosa se­ría su cirugía para pensar en el para el 2021.