Esta semana se inicia en la República Dominicana con la expectativa de la  extensión del período de emergencia nacional, ante el incremento del coronavirus, que hasta ayer se registraron 1,745 casos, con 82 defunciones.

La solicitud de prórroga por 25 días que sometió el presidente Danilo Medina al Congreso Nacional,  el pasado juevesl, será conocido hoy por el Senado. La Cámara de Diputados revocó la convocatoria que había hecho para mañana. Se informó que los senadores sesionarán, a las 11 de la mañana,  en el salón de la Asamblea Nacional, donde rinden memorias los presidentes, que es más amplio que el de la sala del hemiciclo donde acostumbran a reunirse, y permite un mayor distanciamiento.   

De acogerse esa solicitud, el periodo de estado de emergencia, que vence el 13 de abril, terminaría el 7 de mayo.

El mandatario justificó la petición en la necesidad de seguir implementando las medidas de distanciamiento social, las que considera herramientas claves  para el combate de la pandemia del coronavirus.

El Congreso Nacional autorizó mediante resolución al presidente Medina a declarar el país en estado de emergencia por 25 días, lo que hizo el Ejecutivo el 19 de marzo pasado, mediante el Decreto 134-20. 

El toque de queda

Como parte de las medidas adoptadas por el gobierno durante el estado de excepción, dispuso un toque de queda de los ciudadanos, para obligarlos a quedarse en sus casas por un tiempo determinado, a fin de frenar  la expansión del coronavirus. El toque de queda fue decretado el 29 de marzo mediante el decreto 136-20, del 20 de marzo.

Inicialmente fue en horario de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana siguiente, pero luego se modificó la hora de inicio,  que se fijó las 5:00 de la tarde y finalizando a las 6:00 AM.

Cierre de negocios

Durante el estado de emergencia, el gobierno dispuso una serie de medidas de carácter económica y social. Además, el cierre de negocios y de instituciones, exceptuando las que dan servicios de salud, alimentación y del sistema financiero. Ordenó despachar de los lugares de trabajo a las personas con más de 60 años, y con enfermedades vulnerables al coronavirus.