Establecimientos comer­ciales autorizados para operar como supermer­cados, colmados, farma­cias, entidades bancarias y otros, están exigiendo por obligatoriedad a sus clien­tes usar mascarillas para poder entrar a su interior.

Responsables de esos ne­gocios dijeron a LISTÍN DIARIO que no están pi­diendo a los clientes el uso de guantes, porque en las puertas hay un personal que se encarga de desin­fectar sus manos, pero que el uso de mascarillas si es obligatorio. “Hay personas que se molestan, dicen que las estamos condicionando, pero estas medidas tratan de protegerlas, igual que a nuestro personal y a otros clientes, por lo que pedimos comprensión”, declaró un responsable de un recono­cido supermercado de San­tiago.

En tanto, Rehan Peralta, en­cargado de una farmacia del centro histórico de San­tiago, comentó que uno de los principales requisitos que se exige para entrar al negocio es el uso de masca­rillas.

“Aquí vendemos el Listín Diario, que inició una cam­paña para el uso de mas­carillas, con esto estamos evitando el contagio de mu­chas personas y que ade­más contagien a otros, por eso les exigimos mascarillas antes de que ingresen”, in­dicó Peralta.

De su lado, Jorge Minier, se quejó porque mientras visi­taba una farmacia del cen­tro de la ciudad le exigieron una mascarilla y que al re­clamar que no tenía, le re­comendaron que buscara una, o de lo contrario no entraría.

Cabe destacar que la mayo­ría de las personas que se desplazan por las calles de Santiago y visitan estable­cimientos comerciales, su­cursales bancarias y otros negocios, usan mascarillas.

“No quisiéramos tomar esta medida, pero tenemos que cuidarnos todos ante esta pandemia, simplemente si no tienen mascarillas les de­cimos que busquen y se las pongan”, comentó un res­ponsable de una sucursal de una empresa telefónica.

SALIDAS
De tela

Supermercados y farmacias ofertan como opción especial a sus clientes las ventas de mascarillas de telas a 50 pesos.

Cuidados

Los comerciantes también ofertan guantes, pero sin costo desinfectan las manos a los clientes en las entradas de sus establecimientos.