Muchas personas de dife­rentes lugares del país y el exterior visitan el Mo­numento a los Héroes de la Restauración y su peri­feria en medio de la pan­demia del coronavirus.

Por el coronavirus, de lu­nes a sábado en el hora­rio de 5.30 de la mañana a 7.00 de la tarde, la gen­te sube al Monumento en diferentes momentos a recrearse y otra a cami­nar, pero decenas de per­sonas lo hacen sin mas­carillas. Aprovechan las brisas frescas que sopla desde la cordillera Cen­tral y que choca con el Pi­co Diego de Ocampo en la otra cordillera Septen­trional durante todas las es­taciones del año.

Pero principalmente los sá­bados domingos y días fe­riados, llegan personas des­de el Gran Santo Domingo, de otras zonas y visitantes extranjeros, según confir­maron sus autoridades.

Solo hay un militar de ba­jo rango que se encuentra a su cuidado, pero las de­nuncias de delincuencias comunes de los visitantes son casi nulas. El director del Monumento, arquitec­to José Manuel Antuñano, dependencia del Ministerio de Cultura, declaró al Listín Diario que eso ha sido po­sible, gracias al Ángel de la Paz. Dijo que el público que visita el Monumento se co­rresponde con el orden y la disciplina que exigen.