Los dos hermanos de la José Martí recibirán pensión del CONAPE
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- Por: OPINIONSURSUR -
Artículo: Los dos hermanos de la José Martí recibirán pensión del CONAPE
En las calles del Gran Santo Domingo, específicamente en la José Martí, se encuentran dos señores que hasta ayer eran ignorados por la sociedad, Ricardo Jerez Pérez, de 78 años, y Felipe de Jesús Jerez Pérez, de 76. Dos hermanos que viven en condiciones precarias y gracias al reportaje hecho por Listín Diario, rápidamente el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) fue en su auxilio.
El Conape fue a socorrerlos y ambos fueron incluidos en los programas de la entidad, reciben la ayuda del programa auspiciado por el gobierno “Quédate en casa” y poseen el seguro médico de Senasa. En cuanto a las condiciones precarias en las que viven, la institución explicó que no puede proceder a trasladarlos hacia otro lugar, pues los señores están en sus plenas facultades mentales, poseen hijos y viviendas, por lo que procedieron a contactar a sus familiares para tratar de mejorar la calidad de vida de ambos.
Los dos estarán recibiendo una pensión que le servirá para cubrir algunos de sus gastos. Ricardo vive en un cuartito cerca de su puesto de trabajo en la calle José Martí, en un callejón estrecho donde ha pasado los últimos 30 años de su vida en condiciones deplorables, pues carece de los recursos básicos para sobrevivir, al igual que su hermano.
Con la llegada de los representantes del Conape, Felipe y Ricardo esperan que su vida cambie un poco y que de ahora en adelante tengan un lugarcito digno donde residir.
“Yo espero realmente que llegue la ayuda, pues ya contactaron a mis familiares y me registraron en uno de sus talonarios, me siento agradecido, pero espero que esto no solo se quede en promesas, por ahora tengo la esperanza de que mañana las cosas serán mejores, principalmente para mi hermano que tiene un achaque de salud que no le deja conciliar el sueño en las noches”, expresó Ricardo, vendedor de 78 años. Felipe y Ricardo expresaron que les gustaría vivir en mejores condiciones, en una casita de concreto donde puedan tener algo de comer en la mesa, un lugarcito acondicionado con las comodidades básicas de luz, agua, baños y una televisión para poder pasar el rato, pues aunque han tratado de obtener esto a lo largo del tiempo, su negocio de changarros no les deja nada y esperan que un alma generosa se apiade de ellos.