Dieciocho años se cumplían ayer del fallecimiento del expresidente Joaquín Balaguer y, a diferencia de ocasiones anteriores, fue un día sin muchos movimientos en las inmediaciones del cementerio Cristo Redentor, donde reposan sus restos.

Los alrededores del campo santo lucían tranquilos y sin mucha actividad.  Solo un entierro del padre de dos miembros activos del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional parecía darle movimiento al lugar, debido a que un camión del organismo recorrió con las luces encendidas varias cuadras.

Esa tranquilidad se traducía también en el panteón del expresidente, que solo fue visitado por varios dirigentes reformistas en momentos diferentes.

El primero en llegar fue el presidente del Movimiento Nacional  Balaguerista Auténtico, Modesto Guzmán, quién a las 10: de la mañana depositó uno de los cinco arreglos florales que tenía el nicho de Balaguer.

A su llegada, Guzmán expresó que Balaguer fue uno de los más prominentes dominicanos en la historia del país, quien dedicó su vida entera a favor de la nación.

“El Balaguerismo no es una expresión de una nómina. El Balaguerismo se lleva adentro del corazón. Es una condición personal que es parte del alma y que permanece para siempre", dijo Guzmán.

Una hora más tarde, el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico (Quique) Antún Batlle  se presentó al lugar para rendirle tributo al expresidente y líder vitalicio del partido que preside.

"Hemos acudido en este día a la tumba del doctor Joaquín Balaguer a rendir tributo a un hombre excepcional, quien entregó su vida y cuerpo a la República Dominicana, dando demostración de patriotismo, desapego económico y compromiso. Protector del medioambiente y protector de la soberanía, así se define al doctor Joaquín Balaguer", expresó Quique Antún a su llegada al panteón antes de posar para una foto junto a los arreglos florales que habían llevado a la tumba del caudillo.

Antún aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a la población dominicana para que le tengan "paciencia" al nuevo gobierno electo, debido a la difícil situación que presenta el país a causa de la pandemia por el coronavirus Covid-19.

"Queremos llamar a la unidad de todos para respaldar al nuevo gobierno surgido de las urnas el pasado domingo pero con un sentido de responsabilidad y más en estas circunstancias que la pandemia se ha propagado a un nivel sinigual, al igual que en otros países del mundo", agregó Antún.

Mientras se acercaba el mediodía, llegó otro dirigente reformista que se presentó a rendir honores al difunto presidente, Homero González, quien elogió  las gestiones de gobierno de Balaguer.

"Su legado muy bien lo tenemos en una generación que sí pudo salir a las calles sin tener miedo alguno, que supo disfrutar de una seguridad plena y hoy en día como sociedad debemos de volver tomar el mejor legado como referencia", expresó González.

Luego de la visita de González, la tranquilidad y el silencio siguió imperando en el ambiente y solo se escuchaba vociferar a un hombre, con camisa blanca y gorra roja con el símbolo del PRSC:  “Balaguer hasta que no escarmienten a los traidores no habrá partido ni habrá país”, decía mientras pasaba justo al frente de la sepultura.

La conmemoración del 18 aniversario del fallecimiento del escritor y líder político, encuentra al PRSC de capa caída, a tal punto que el partido dejará de ser considerado “mayoritario”, luego de sacar menos de un cinco por ciento en los pasados comicios.

Además, la organización está en franca división con dos facciones identificadas y dos presidentes “operando”.

El líder de la otra facción y el proclamado presidente “en funciones” del PRSC, Eddy Alcántara, llegó alrededor de las tres de la tarde, rompiendo así con el silencio imperante en los alrededores de la tumba de Balaguer, con el último de los arreglos de flores llevados al panteón.

Alcántara sostuvo que la decisión de nombrar a Leonel Fernández como candidato a la Presidencia de la República fue una determinación ilegal y unilateral del ingeniero Quique Antún.

Consideró esa decisión desde un principio fue rechazada por la mayoría de los reformistas, quienes se sienten heridos por los maltratos recibidos durante los mandatos del expresidente de la República, "donde no se respetó ni la figura de Balaguer".    

"Los reformistas se sienten adoloridos por los excesos cometidos por Leonel en sus mandatos y, especialmente, por la labor de zapa que patrocinó y financió desde el gobierno para dañar el sistema de partidos en el país, siendo el PRSC el más perjudicado, debido a que nuestro partido fue la víctima por excelencia, en virtud de esa política desleal mediante la cual le sustrajeron al PRSC importantes dirigentes y cuadros fundamentales, con los cuales engrosaron su estrategia de masificación", añadió Alcántara.