Este primer domingo de julio fue un día atípico pa­ra Liropeya Acosta. Tiene 80 años, es una mujer sa­na y enérgica, pero por la vulnerabilidad que repre­senta, desde que se decla­ró el estado de emergencia por la pandemia del coro­navirus, sus salidas a la ca­lle fueron casi nulas.

Ayer se levantó temprano y entusiasmada. Un moti­vo la impulsaba: Su senti­do del deber ciudadano. Desde 1966 ha ejercido su derecho al voto en 14 pro­cesos electorales presiden­ciales.

“En esas primeras eleccio­nes en las que voté, resul­tó ganador el Partido Re­formista Social Cristiano teniendo como titular al doctor Joaquín Balaguer”, rememora con un dejo de nostalgia que interrumpe con una sonrisa.

La mañana de ayer apenas iniciaba. Acompañada de su hija, Rosario Ureña, res­guardada con mascarilla y protector de rostro fue de las primeras en llegar al Mi­nisterio de Salud Pública, en la avenida Tiradentes, de la Capital, lugar donde es­tá ubicada la mesa electoral que le corresponde.

Ante la pregunta de qué si el temor al contagio del vi­rus la hizo dudar en algún momento de la decisión de asistir a votar, su respues­ta fue enfática: “Mi sentido del deber ciudadano es más fuerte que el temor al Co­vid. Miedo me da quedar­me en la casa y que otros decidan por mí”.

Una nueva experiencia
A pesar de su experiencia en procesos electorales, es la primera vez que Lirope­ya Acosta se ve obligada a desafiar una pandemia pa­ra votar. “Mi valoración del proceso es que esta ordena­do. A pesar de que no tuve que hacer fila por mi condi­ción de adulto mayor, veo que fluyen con facilidad”.

Con la satisfación de su de­ber cumplido, la señora des­taca que “en la mesa que me corresponde, el perso­nal de apoyo cumplió con las medidas de seguridad e higiene, tal como lo dijo la Junta Central Electoral”.

En sentido general, el pro­ceso electoral transcurrió con cierta normalidad y con la participación de una bue­na cantidad de votantes.

Como ella, otros adultos mayores y hasta con preca­riedad acudieron a votar.

 PANORAMA
Protocolo.
La higiene de manos, uso de mascarilla, man­tener la distancia y evi­tar aglomerarse en co­legios electorales deben asumirse con rigor an­te los registros de incre­mento de casos.

Concurrencia.
Con mascarilla, pero sin distanciamiento social, moradores de los distin­tos sectores de Los Gua­rícamos, en Villa Mella, acudieron a las urnas a ejercer su voto en los distintos colegios elec­torales habilitados en el populoso sector de San­to Domingo Norte.

Reporte de EFE.
Cuando el deseo de votar embarga a los dominicanos, no hay coronavirus que los amilane, se colocan sus mejores protecciones para ejercer el derecho al sufragio, reportó la agencia EFE.