A pesar de que algunas personas en el país se han quedado sin su sustento, otros han tenido que levantarse y seguir ejerciendo sus funciones agradeciendo por contar con un trabajo en medio de la pandemia del coronavirus.

Para los que han continuado yendo a sus empresas y que antes del Covid-19 tomaban el transporte público, fue una oportunidad las facilidades de préstamos que están brindado los bancos y junto a sus ahorros han comprado un vehículo en medio de esta incertidumbre económica generada por el virus.

En una consulta de Listín, las personas que en estos tiempos adquirieron o cambiaron su vehículo lo hicieron motivadas por razones de seguridad sanitaria. Los que tenían dinero ahorrado y estaban postergando comprar un carro, lo hicieron ahora para tener el menor contacto posible con otras personas. 

Tania Ruiz es una joven que antes de la pandemia tomaba el metro y carros públicos para llegar al trabajo, pero por el Covid-19 se había visto en la “difícil decisión de tomar taxi” y como estaba gastando dinero diario en esto, no lo veía conveniente para sus ingresos, por lo que de
cidió comprar un Suzuki 2015 con dinero que tenía ahorrado y lo que le faltaba tomó un financiamiento con un banco para pagar con cuotas mensuales. Ella compró en un dealer que no es considerado como grande. 

Otro joven consultado por este medio compró un Honda Fit 2013 con financiamiento por la necesidad de transporte y las dificultades que presenta debido a la pandemia. Él ha seguido trabajando normal y también acudió a un dealer que no es tan reconocido. 

Todas las personas que compraron un vehículo después de marzo de este año, cuando el país entró en un Estado de emergencia, han recurrido a dealers pequeños, no a los principales del país. Solo uno de los entrevistados compró un Nissan Versa 2015 a una persona en particular, aunque sus razones fueron las mismas de los demás: con la pandemia el transporte público se ha vuelto más complicado. Tuvo que tomar un préstamo en el banco para adquirir el bien.

Negocios formales

Una agente inmobiliaria compró un Mercedes Benz 2017 a pesar de la incertidumbre económica y sanitaria porque era una meta atrasada que tenía y para la cual estaba ahorrando. Ella tampoco ha perdido su trabajo y obtuvo su nuevo vehículo a través de un dealer. 

Marcos Perdomo compró una jeepeta Ford Escape 2016 por su estabilidad, ya que tenía en vehículo viejo y vio que su nuevo auto tenía buenos precios. 

 Él está trabajando desde casa, ya que su trabajo está relacionado con la tecnología de la información, razón por lo que su trabajo no se ha visto comprometido ni sus finanzas. Realizó la compra en un dealer con dinero que tenía ahorrado de los últimos cinco años y la diferencia del Mazda 323 del año 2000 que vendió. 

María Nolasco compró su vehículo en febrero ya que tenía dinero ahorrado y un préstamo solicitado antes de que iniciaran los cierres de negocios en el país. 

Ella adquirió un Nissan Versa 2010 en una oferta que consiguió un familiar en un dealer pequeño. Ella está trabajando desde casa aunque en ocasiones debe ir a la empresa y su vehículo le ayuda a sentirse más segura.

El abuelo de Anthony Valdez reside en Santiago de los Caballeros y él vive en Estados Unidos, pero decidió comprarle de oportunidad un Kia K5 2013 en junio para que él, un señor mayor, no tenga que hacer sus diligencias en transporte público y arriesgar su salud. Anthony dice que aunque no está en el país la gente le cuenta que las personas se aglomeran para poder trasladarse.

Aumentan con reapertura

Henry Tejada es vendedor de vehículos. Él sirve de intermediador entre los dealers ubicados en Santo Domingo Este y Santo Domingo Oeste y los potenciales compradores. 

Señala que estos negociantes dejaron de percibir ingresos desde mediados de marzo hasta mayo, pero con la reapertura del país, contrario a lo que ellos pensaban, las ventas siguieron su curso. 

CIFRAS

$15,000

Henry Tejada Desde mediados de junio a la fecha, los dealers con los que hace negocio han vendido a través de él 10 carros, ganando una comisión de hasta RD$15,000, dependiendo la marca, año y precio del vehículo.
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