La sombra de un árbol se ha convertido en la sala de espera de los ciudadanos que tienen parientes ingresados por coronavirus dentro del hospital Moscoso Puello de la capital. 

Todos los días decenas de ciudadanos se reúnen para esperar el diagnóstico del pariente afectado por Covid-19 y se colocan bajo el árbol en sillas y hasta en el suelo. 

Faustina y Altagracia llevaban aproximadamente una hora esperando saber la evolución del infectado por la pandemia. En el último reporte solo le habían informado que dentro del cuadro clínico los pacientes estaban estables, aunque uno de ellos estaba  en intensivo. Ambas estaban en busca de noticias nuevas de los contagiados.

Cuando llegan allí deben estar dispuestos a esperar el tiempo necesario ya que la agilidad de los reportes dependerá del trabajo que tengan las enfermeras, dijo Altagracia una de las visitantes, que al parecer es lo que le han comunicado cuando suelen salir sobre el tiempo. 

El árbol está justamente en frente del área habilitada para pacientes con coronavirus y los visitantes están tan acostumbrados a la espera que llevan algo, por ejemplo, galletas con queso para desayunar o merendar cuando están allí.

Otros sostienen almohadas y ropas en fundas para que las enfermeras se las lleven a sus parientes ya que no se permiten visitas. 

Por otro lado, los familiares de uno de los ingresados por Covid-19 optaron por trasladarlo a otro centro aunque no detallaron la razón y el estado del paciente. Mientras lo subían a la ambulancia LISTÍN DIARIO percibió que portaba oxígeno. 

Las sábanas, ropas y demás pertenencias del afectado fueron montadas en un vehículo privado y se marcharon junto a la ambulancia. 

Todos portaban mascarillas y se desinfectaban las manos con alcohol o gel para partir del lugar.