Tal vez no sabía el expresiden­te Joaquín Bala­guer que el sen­tido que le dio a la ropa blanca para que pro­tagonizara la ceremonia de toma de posesión en el año 1973, hoy tendría otra con­notación.

Según la historia que se cuenta cada cuatro años pa­ra decir el porqué del códi­go de vestimenta blanco pa­ra el traspaso de mando, el doctor Balaguer entendía que había que llevar una ro­pa fresca para la actividad, dado que en la temporada de verano aumenta el calor.

Sin embargo, diseñado­res como Giannina Azar y Olga Rijo, así como el ex­perto en imagen Jorge Ca­brera coinciden en opinar que con el tiempo, y dado el compromiso que signifi­ca estar frente al poder, muchas personas relacionan el color blanco con la transpa­rencia con que deben ma­nejarse las autoridades.

“Desde mi óptica el color blanco siempre ha signifi­cado algo diáfano, transpa­rente y muy delicado, en­tonces, parto de ahí para creer también que sí tiene un significado de compro­miso y de claridad en una ceremonia de esta magni­tud”, comenta la Maestra, como se le conoce a Azar.

Pero la diseñadora tam­bién le da la razón al ele­mento que motivó al ex­presidente Balaguer a declarar por decreto el tra­je blanco para las ceremo­nias que fueran realizadas entre los meses de verano y oscuro para las que se rea­lizaran en los meses de in­vierno. “Fue un gran acier­to dado el calor que hace en agosto, pero no dejo de ver que hoy día, este co­lor inspira transparencia que es lo que la población también espera de las au­toridades que asuman. El blanco nos da ese aire de esperanza, de un nuevo panorama…”, comenta la diseñadora.

 Transformación

La también diseñadora Ol­ga Rijo, le lanza una mi­rada más fresca al sentido que hoy cobra la vestimenta blanca para la toma de po­sesión. “Mira, yo de verdad que admiro a quien orientó al expresidente Balguer en este sentido, es algo muy acertado. Pero tenemos que decir que el blanco también le quita rigidez, pesadez a esos trajes negros, a veces de estilo muy fúnebre, y que proyectaban una imagen oscura que no conviene ni para los que asumen el po­der ni para la población. La ropa ‘habla’ y debemos sa­berlo”, sostiene.

El traje blanco aunque sea de chaqueta, se ve más fresco, más diáfano y per­mite que el lenguaje de la moda mande ese mensa­je de esperanza y de nue­vo porvenir que quiere la gente. Eso lo dice Rijo, a la vez que resalta que tam­bién es un estilo más cer­cano, que inspira confian­za. “Aunque a veces nos equivocamos creyendo una cosa y nos sale otra”, comenta y sonríe .

 CLAVES

La imagen

Así como en cualquier época del año se utili­za el blanco para bodas, bautizos, primera co­munión… como señal de algo diáfano y de una nueva etapa en la vida, así también se asume el significado de esa vesti­menta que se usa para el traspaso de mando.

Esta consideración es de Cabrera, experto en imagen. “Para mí en ese atuendo hay mucho más que una motivación que tiene que ver con el cli­ma. Puedo decirte, que ese blanco, que espero se lleve por siempre, es fenomenal para trans­mitir ese mensaje de es­peranza que quiere un pueblo cada vez que hay un cambio. Y además, debo enfatizar, que es un color muy elegante y apropiado para la hora en la que se llevan a ca­bo los actos”, concluye.