El juicio que conoce el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a los seis encausados de los sobornos que admitió pagar la empresa Norberto Odebrecht en la República Dominicana por 92 millones de dólares, concluyó ayer con la fase de declaratoria de los implicados, quienes negaron las acusaciones de soborno y otros delitos que les  imputa el ministerio público, se declararon inocentes y clamaron  justicia a las magistradas.

Continúa el jueves

El juicio continuará el próximo jueves con el inicio de la presentación de las 1,700 pruebas testimoniales por parte del Ministerio Público, que asegura demostrará que los imputados aumentaron sus patrimonios familiares  en el período  2002-2017  producto de las actividades ilícitas que realizaron  en connivencia con la constructora brasileña.

Antes de que la presidenta del tribunal, Giselle Méndez, dispusiera el receso de la audiencia para el 3 de diciembre, el titular de la procuraduría especializada de persecución de la corrupción administrativa (PEPCA),  Wilson Camacho, pidió un turno, para pedir al tribunal que citara para esa ocasión a traductores judiciales de portugués a español, debido que la mayoría de los testigos ofertados son de nacionalidad brasileña.

El último en declarar en el juicio ayer fue el exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA), Roberto Rodríguez, quien lo hizo por alrededor de media hora, después que el exsenador Tommy Galán intervino por casi tres horas.

 En anteriores audiencias se defendieron de las acusaciones el empresario Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa y Andrés Bautista. El único que no intervino en esa fase del proceso penal, pero lo puede hacer más adelante, fue el abogado notario, Conrado Pittaluga. Ninguno de los imputados accedió a someterse a interrogatorio del ministerio público.

Roberto Rodríguez

Roberto Rodríguez afirmó que nunca ha utilizado a terceros para que operen sus compañías y que todo cheque que ha recibido fue a su nombre.

Negó que haya puesto a nombre de su esposa una villa que compró en La Romana con la intención de ocultar bienes obtenidos por concepto de corrupción, como le atribuyera el ministerio público.

“Lo mío es de mi esposa y mis hijos, no se lo de otros. A mi esposa talvez  le deba la vida, tenemos 36 años de casados, me cuidó durante 4 años consecutivos de la depresión más grande que alguien pueda haber sufrido. Muchas otras hubieran abandonado el barco, y ella siempre estuvo a mi lado. Tal vez a ella le deba la vida junto a todos los que oraron por mí”, subrayó Rodríguez  en un documento de 10 páginas que leyó en el juicio.

Catalogó además como “una de las mayores estupideces” del ministerio público la acusación de que era de su propiedad un cheque de 1,070,000 pesos que  facilitó a su exasistente, Esther Jiménez,  el empresario Ángel Rondón, el principal acusado de los sobornos. Argumentó que salió del INAPA en el 2004 y en el 2009, 5 años después, fue que su asistente recibió ese cheque de Rondón, endosado y cambiado por ella, según precisó. “El ministerio público insiste en que ese cheque es mío y que es fruto de soborno de Odebrecht”, cuestionó. 

Rodríguez es acusado de incurrir en  los delitos de soborno, prevaricación, falsedad, enriquecimiento ilícito y lavado de activos, al presuntamente  maniobrar para difuminar el rastro de más de RD$400 millones.

Galán se defiende

El exsenador Tommy Galán declaró que la acusación presentada por el ministerio público terminará siendo cuerpo del delito contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez, por prevaricación y falsedad.

SEPA MAS

No tiene ese patrimonio

Temeridad.

 Galán indicó que la Procuraduría, en la gestión de Jean Alain Rodríguez, actuó con temeridad, lo cual entiende fue una irresponsabilidad del órgano persecutor.

Consideró que el interés del ministerio público no era buscar la verdad sino justificar su presencia en el expediente.

Negó que haya tenido un crecimiento de su patrimonio de  un 64 por cierto. Precisó que en  14 años  su patrimonio aumentó en 16 millones de pesos, y que eso representa el 34 por ciento de sus ingresos  del 2002 al 2014. Puntualizó que en ese periodo percibió 25 millones de pesos por concepto de salario.

Rechazó que un hermano sea su testaferro en la empresa familiar Galán Grullón y Montás, de la cual afirmó ya no es accionista.