El rector de la Universi­dad Nacional Evangélica (UNEV), Epifanio González Minaya, dijo que la educa­ción influida por la tecno­logía llegó para quedarse, y la pandemia por Covid 19 lo que ha hecho es acelerar un proceso que ya estaba en camino en algunas uni­versidades y todos han te­nido que avocarse al nuevo escenario virtual.

Para todos, dijo el rector, “el sector educativo, ya sea profesor, estudiantes y rec­torías, tienen una nueva realidad con un reto virtual, que desde el punto de vista de que perdiendo se gana, y tienen que prepararse pa­ra este desafío”.

Durante una visita al di­rector de Listin Diario, Gon­zález Minaya indicó que por efectos de la pandemia, la deserción en la universi­dad fue de un 50 por cien­to para el mes de mayo, y ahora, para el próximo, tenemos de una matrícu­la 11,000, de 14, 890 estu­diantes, y una graduación de 800 estudiantes para el próximo mes de diciembre.

Dijo que en el caso de la UNEV, los estudiantes, en su mayoría, provienen de pue­blos aledaños; son trabajado­res informales y emprende­dores que no se matricularon en la pandemia por varias ra­zones: han perdido su em­pleo, cerraron negocios, au­mento en los pasajes y al estar paralizado en parte el apara­to productivo nacional.

“La educación universi­taria ha sido una de las más afectadas y para los estu­diantes de bajos ingresos y que viven en zonas rura­les ha sido un desafío, por el poco acceso a la tecnolo­gía. En algunos municipios tienen que trasladarse a los centros tecnológicos comu­nitarios para encontrar al­guna conexión”, expresa.

Todos los profesores están alineados en el nuevo para­digma, por más experiencias que han tenido en el pasado ha sido muy a cuesta pasar de un modelo a otro, pero esto no ha sido tan malo por­que esta modalidad, aunque los profesores se quejan de que trabajan más, las clases son más participativas, la atención es más individual, una mayor interacción. Son de las cosas positivas que es­tamos experimentando, ex­presa.

Las universidades tuvie­ron que montarse en un sis­tema virtual a prisa porque la pandemia nos obligó a acelerar el proceso, y hubo que arrancar para culmi­nar el cuatrimestre. En esta parte fue fácil, porque so­lo fue avanzar los conteni­dos y terminar el programa. A todos nos agarró, e inclu­so cuando se anunció nadie pensó que se iba a prologar tanto.

Reconoció que Educa­ción tomó decisiones opor­tunas que termitieron el año escolar, “porque aquí la educación mediada por la tecnología estaba en ensa­yo y solo las universidades UAPA y UNICARIBE tenían aprobado programas vir­tuales en maestría y opcio­nales.