Veinte años de FUNGLODE
Opinionsur.net,
Bajo el lema, Pensando el futuro hoy, fue creada hace 20 años, al término de mi primer período de gobierno en el 2000, la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
Al surgir, se planteó como objetivo el estudio e impacto del fenómeno de la globalización, en sus distintas vertientes económicas, sociales, políticas, ambientales, tecnológicas y culturales, en la República Dominicana, América Latina y el Caribe.
De igual manera, observar y analizar, entre otros, la evolución de la democracia, de los sistemas electorales, partidos políticos, parlamentos, justicia, medios de comunicación, movimientos sociales y relaciones internacionales.
En el ámbito del desarrollo, prestar particular atención a los temas de seguridad alimentaria, reducción de pobreza, educación, salud, agua, energía, vivienda y protección del medio ambiente y recursos naturales.
Al nacer, la gran ilusión de Funglode fue convertirse en un centro de pensamiento estratégico, de investigación rigurosa, con un enfoque multidisciplinario e integral, capaz de producir las mejores opciones de políticas públicas y planes de acción, a los fines de ofrecer respuesta a los más apremiantes problemas nacionales.
Entre sus sueños estaban el de contribuir a la formación de un núcleo crítico de la sociedad dominicana a través de la excelencia académica, el intercambio con universidades y centros de investigación de prestigio nacional e internacional.
En fin, al surgir, lo que se proponía Funglode con respecto a la sociedad dominicana, era simplemente el de, a través de la elaboración de ideas y propuestas, convertirse en un centro de pensamiento (una especie de `think tank`, como se dice en Estados Unidos), que contribuyese al fortalecimiento de la democracia, el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la modernización de la República Dominicana.
Se considera que a nivel mundial hay en la actualidad cerca de siete mil centros de pensamiento estratégico, y aunque en los Estados Unidos y el Reino Unido existían desde principios del siglo XX (Brookings Institution, 1916; y Royal Institute for International Affairs, 1920), no fue sino hasta las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado que empezaron a proliferar por distintas regiones del mundo.
Funglode se encuentra entre las primeras de América Central y el Caribe.
Lo que hace Funglode
La generalidad de los centros de pensamiento o think tanks, a nivel global, tienden a especializarse en temas específicos, tales como seguridad y defensa; transparencia y gobernanza; educación; salud; energía o medio ambiente.
En el caso de Funglode, sin embargo, a lo largo de los años se ha procurado incidir en la diversidad de temas que afectan el porvenir de la República Dominicana.
En nuestro centro de pensamiento o laboratorio de ideas, se encuentran en operación 11 centros de estudios, dedicados a las áreas de economía, educación, salud, medio ambiente y cambio climático, seguridad y defensa, urbanismo e infraestructura, cultura, comunicación, francofonía, futuro y estudios globales.
Además, entre sus iniciativas y proyectos se encuentran la Biblioteca Juan Bosch, la principal de su género en nuestro país, con más de 250 mil publicaciones en las áreas de las ciencias sociales y humanidades, la cual es visitada por más de 80 mil personas al año, para fines de consulta, investigación y elaboración de tesis por estudiantes de distintas universidades y nacionalidades.
Contamos con la Editorial Funglode, con más de 200 publicaciones, entre las cuales figuran libros, cuadernillos, folletos, la Revista Global, la Revista Jurídica y el Anuario de Propiedad Intelectual. Todo eso se expone, cada año, en la caseta de Funglode en la Feria Internacional del Libro.
Para llevar nuestras actividades a todo el país, contamos con los llamados Capítulos Provinciales, los cuales tienen sus representantes en cada ámbito del territorio nacional.
En lo relacionado con educación, se han elaborado trabajos sobre desarrollo de competencias en la era digital; neurociencia y aprendizaje; y nuevas tendencias de educación a distancia.
A través del Centro de Estudios de la Cultura, se han hecho significativos aportes para el avance de las industrias creativas y culturales. Se planteó, por primera vez, la necesidad de medir el PIB cultural de República Dominicana y todos los años se realiza el concurso de literatura, en los géneros de poesía, cuento, novela y ensayo.
En el Observatorio Político Dominicano (OPD), laboran jóvenes politólogos, sociólogos y economistas, y en el Observatorio Judicial Dominicano (OJD), acuciosos juristas y especialistas en ciencias sociales, quienes realizan notables investigaciones que exponen ante la opinión pública nacional e internacional.
A través de la cátedra UNESCO en Ciencias Sociales, Políticas Públicas y Gobernanza Democrática, se han realizado importantes investigaciones sobre juventud en República Dominicana y se han organizado grupos de reflexión sobre temas de desarrollo.
Aspectos relacionados con la mortalidad materno-infantil, políticas de alimentación escolar, criptomonedas, blockchain, inteligencia artificial, tendencias tecnológicas y ciberseguridad, se trabajan en los centros de salud, del futuro, de emprendurismo e innovación y seguridad y defensa.
Otros Logros
Como consecuencia del deseo de los participantes de seguir avanzando en los conocimientos adquiridos en la celebración de conferencias, talleres y seminarios, se creó el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales y Humanidades, una institución de educación superior, con múltiples acuerdos internacionales, que ya alcanza diversas promociones.
Asimismo, conjuntamente con la Asociación de Naciones Unidas de República Dominicana (ANURD), se ha promovido una verdadera revolución en la educación dominicana por medio del modelo de las Naciones Unidos, en el cual han participado decenas de miles de estudiantes de nuestro país.
Con miras a la celebración del bicentenario de la República en el 2044, lanzamos la iniciativa RD44, la cual cuenta con una propuesta de mil 500 proyectos de infraestructuras para todas las comunidades del país.
A través de Radio Funglode se realiza una transmisión especial sobre educación, salud, medio ambiente y cultura, en alianza con instituciones como Radio Francia Internacional, BBC de Londres y universidades de América Latina.
Fue por medio de Funglode que se llevaron a cabo los encuentros para acordar la ley de cine e impulsar el desarrollo de la industria cinematográfica en la República Dominicana.
El Festival de Cine Global Dominicano de Funglode es el más exitoso que ha existido en la República Dominicana, el cual ha sido un estímulo para los cineastas nacionales.
Por su alfombra roja han circulado inmortales de la pantalla como Omar Sharif, Geraldine Chaplin, Vin Diesel, Andy García, Benicio del Toro, Edward James Olmos, Spike Lee, Danny Glover y los dominicanos, Zoe Saldaña, Frank Perozo, Manny Pérez y Laura Gómez.
En Funglode han intervenido los más destacados intelectuales dominicanos. Han expuesto los principales empresarios del país. Ha servido de escenario para el intercambio de ideas de pensadores latinoamericanos, estadounidenses, europeos, asiáticos y del mundo árabe.
Varios expresidentes latinoamericanos también han hecho uso de su tribuna. Figuras estelares, de diversos signos ideológicos, como Kofi Annan, Hillary Clinton, Noam Chomsky, Mario Vargas Llosa y Jeffrey Sachs, nos han enaltecido con su presencia.
Al cabo de 20 años, podría preguntarse: ¿Ha logrado Funglode conquistar sus metas y objetivos?
La respuesta es que, en realidad, Funglode es un proyecto en permanente construcción. Está continuamente en evolución. Actualmente es una organización consultiva de varias agencias de Naciones Unidas y cuenta con una institución hermana en los Estados Unidos (GFDD).
En el último informe del 2019 del programa sobre centros de pensamiento y sociedad civil de la Universidad de Pennsylvania, se indica que en el caso específico de los 79 centros de pensamiento más destacados de América Latina y el Caribe, Funglode aparece en el número 37 y la única de la República Dominicana.
Eso, por supuesto, debido al aporte generoso de nuestros donantes y al trabajo infatigable de nuestros colaboradores, a quienes expresamos nuestro más profundo agradecimiento.