Los datos de corrobora­ción de las delaciones pre­miadas de los ex ejecutivos de la empresa Odebrecht, que fueron enviadas desde Brasil, es centro de deba­tes en el juicio de fondo se­guido a los implicados en el sonado caso de los so­bornos, que el ministerio público procura incorpo­rar y la defensa técnica de los encartados objetan.

Los fiscales de la Procu­raduría Especializada de Persecución de la Corrup­ción Administrativa (PEP­CA) solicitan al Primer Tri­bunal Colegiado del Distrito Nacional la incorporación por lectura de las referidas delaciones, empero los abo­gados de los imputados se oponen a que sean admiti­das en el juicio las delacio­nes de Marcelo Odebrecht y Marco Vasconcelos Cruz, porque las mismas no son pruebas válidas para probar la acusación.

Los abogados de Ángel Ron­dón, doctores José Miguel Minier, Fernand Ramos Pe­ralta y Emely Rodríguez, so­licitan al tribunal descartar las referidas pruebas, en vis­ta de que no está firmadas por estos y tampoco fue­ron interrogados por las au­toridades dominicanas.El tribunal presidido por las juezas Giselle Méndez, Ta­nia Yunes y Jissel Naran­jo, recesó el conocimiento del juicio de fondo para el próximo lunes 12 de abril, a fin de continuar con la de­fensa de los imputados y sus argumentos de que sea rechazada la incorporación de las pruebas sobre las de­laciones premiadas.

Fotocopias
Minier cuestiona en el tri­bunal que las delaciones es­tán en fotocopias, no están traducidas al español, no están apostilladas y que por tal motivo estas pruebas tie­nen que ser dejadas fuera del proceso Odebrecht.

Detalló que el artículo 312 del Código Procesal Penal establece cuales son los pro­cedimientos para incorpo­rar documentos y que por tanto las delaciones premia­das no son tales, sino unos interrogatorios que se les hicieron a varios imputados en Brasil.

 DEFENSA
Argumento.
El doctor Carlos Salce­do, quien encabeza la defensa de Andrés Bau­tista, sostiene que las de­laciones premiadas no son pruebas para ser uti­lizadas y sustentar la acusación de los sobor­nos de Odebrecht.

Argumenta que el do­cumento no contie­ne fecha, firma, ni da­tos relacionados con el supuesto empleado co­laborador número 1, Marcelo Odebrecht.