Cansancio, preocupación y tristeza, es la situación que viven diariamente fa­miliares y acompañantes de pacientes del Covid-19 en las afueras del Hospi­tal Moscoso Puello.

Alrededor de una vein­tena de personas se man­tenían ayer vigilantes pa­ra obtener “una respuesta esperanzadora” sobre sus parientes. Con su rostro lleno de lágrimas y devas­tada se encontraba una madre tras enterarse que su hijo de 22 años está en una situación delicada por estar en estado falso-positivo de Covid-19.

“El hijo de ella está muy grave, lo van a en­tubar. Según los estudios, salió con complicaciones en los pulmones y en el hígado, él nunca se había enfermado, pero el coro­navirus y todas las enfer­medades que tiene lo con­trajo por usar la hookah”, dijo una acompañante de la progenitora, quien no quiso revelar su nombre.

El joven ya tiene alrede­dor de 16 días ingresado en el Moscoso Puello.

Mientras Jessica Mejía, de 34 años, y quien se des­empeña como maestra, tiene a su madre ingresada a causa del virus.

De acuerdo a las decla­raciones de la hija, su ma­má de 54 se encuentra en aislamiento, lleva tres días interna y por el momento está estable.

Otras afectadas son Yer­kis y Mary. Una espera a su tío y otra a su esposo, quie­nes con rostros cabizbajos se mantenían sentadas es­perando “una buena noti­cia” en las aceras del hos­pital.